
Nunca me había sentido así con nadie y a medida que pasa el tiempo me doy cuenta que todo lo que me había enamorado de el no dejaba de ser distinto al resto, no dejaban de ser palabras mentirosas y horas perdidas. Llamenme ilusa, idota o soñadora, existen miles de adjetivos que podian describirme en ese momento, pero yo había conocido al amor de mi vida y no estaba dispuesta a dejarlo ir. No estaba dispuesta en lo más mínimo, por eso es que quizas me dolio tanto, y cuando recuerdo me duele aún más. Había conocido al que yo creía que era mi media naranja, lo había perdido y nunca más volvería a querer a nadie igual. Había vuelto a abrir la puerta.
1 comentario:
aaa mi amor! gracias por seguirme !
yo ya me puse en tus seguidores ;)
es como un revers ahora subo algo
:$
un besito i pasate cuando quieras!
beth :_
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